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Prana

Prana

Mi visión de la vida está tornasolada por un sentido espiritual, todo se relaciona entre sí. La observación lúcida, atenta y curiosa como forma de ver, en una mirada caleidoscópica, idealista y holística. Pinto para entender el mundo, para alumbrar respuestas y generar preguntas. Para […]

“Sintonía Cósmica”

“Sintonía Cósmica”

 Sintonía Cósmica en el Palacio Lezama.

 

Esta exhibición reúne un conjunto de pinturas hipnóticas en las que la artista expresa con variaciones sus búsquedas personales, espirituales y filosóficas.

Tal como en sus anteriores exposiciones “El universo como un holograma” “Habitar un puente” y, particularmente en la estación Avenida La Plata del Subte E, con su intervención: “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”.

Es precisamente en esta última donde revela sus intenciones, remitiéndonos directamente a la ley de la Correspondencia de Hermes Trismegisto.

En la artista es evidente su pasión creativa por materializar la sincronía entre los ciclos de la vida y su consciencia personal.

“Retornar es la característica principal del Tao, dice el Tao Te King.

Y Marina vuelve una y otra vez, dándonos indicios sobre los caminos que va transitando, provocándonos vibrantes y enigmáticas oleadas de color. Texto de Sandra Juárez.

 

“Habitar un Puente”

“Habitar un Puente”

“Habitar un puente” en el Museo Banco Provincia.   En el proceso creativo de Marina Tórtola, la idea de puente adopta formas variadas. Expandido sobre las materias con las que trabaja, funciona como estructura y camino a la vez. Como un arco iris que aparece […]

“El universo como un holograma”

“El universo como un holograma”

“El universo como un holograma” en el Centro Cultural Plaza Castelli.

 

En un mundo ordenado por la “división”, “las especializaciones” y la “ley de la rentabilidad”; donde todo pareciera fluir por canales  hacia desembocaduras previstas, según los reguladores de control, Marina Tórtola con la Magia de sus obras  nos sorprende.

 

Marina elimina la línea como  demarcación que separa y  delimita, el mundo de apariencia real con  el mundo  fantástico. Porque en el espacio que ella evoca en sus obras, esa barrera no existe. Paradójicamente la línea es uno de sus recursos plásticos más utilizado. La línea en su contexto es un elemento autónomo, muy lejano de ser una frontera. Las líneas se  convierten en colores vivos que une como redes arrojadas en un cielo para atrapar sueños.

 

La separación que afecta a los canales relacionales hoy en nuestra sociedad “el corto y pego”, Marina lo toma como una herramienta esencial de su lenguaje. Los intersticios para ser llenados aparecen como un espacio rico de experimentaciones con  diferentes materiales, texturas y colores, como si se convirtiera en un mundo preservado de la uniformidad de los compartimentos.   Acentos  con elementos mágicos/fantásticos, llenos de espíritu lúdico y con la magia del color  logra transformar todo  en verosímil.

 

La Obra de Marina nos muestra que hay formas nuevas  de encuentros en el arte actual. Ella nos propone una relación dinámica que mantiene una tensión entre un mundo de la ficción  con el mundo diviso.  En sus pinturas no existen formas reales de la naturaleza, es nuestra mirada la que las crea, recortándolas en el espesor de lo visible una a partir de otra. La Presencia constante de lo sensorial, sabores, aromas, colores, brillos, como parte de la percepción de la realidad nos permite introducirnos  en esa otra realidad y participar dentro de ella.

 

El tiempo en las obras de Marina es percibido como una dimensión del cambio, no como lineal, disociado de la racionalidad. Distorsiona el tiempo, para que el presente se repita o se parezca al pasado. “El Tiempo de sus  obras  como un nuevo modo de existir”.

 

Su arte carece de supuestos, la sinceridad, es su valor definitorio y su principal propiedad. Pone presente una gran originalidad de mixturas, que obedece a una búsqueda intuitiva que le permite  elegir con libre determinación. Expone una actitud puramente vital.

 

Las Obras de Marina Tórtola nos regalan mundos fantásticos para que juguemos con la imaginación  y además  dibujan una  utopía de proximidad. Texto de Marcela Gásperi.

                                                                                                                                                                                                                                                                    

“Entre frutillas y nubes iridiscnetes”

“Entre frutillas y nubes iridiscnetes”

“Entre frutillas y nubes iridiscentes” en el Shopping Recoleta Mall.

 

El proceso de mi trabajo parte de una fusión de heterotopías y utopías, un mestizaje de lenguajes expresivos.

Esta suerte de paisaje psíquico surge a través de resonancias internas, del ruido producto de la redundancia visual, del pop, de la psicodelia y del street art.

El paisaje esta dado por un montaje de fragmentos, una sinapsis de polaridades y cada pintura es un fragmento azaroso de la totalidad

El uso de materiales brillantes y hologramados operan en la percepción del espectador, trabajando también en la distorsión de la realidad utilizando la sinestesia como recurso.

El tema de la alimentación suele estar presente, en colores, en la saturación, en el exceso, lo dulce que empalaga.

La paleta es brillante, vibrante y contrastada que no responde a la naturaleza sino que parece pertenecer al mundo digital, artificial e industrial.

Me interesa trabajar la convivencia de estilos y recursos. Las consecuencias de la acción y el movimiento de la pintura en si. La dicotomía constante, la contradicción por oposición:

 

Mancha-Línea

Azar- Control

Abstracción- Figuración

Visible-Invisible

Orden-Caos

El peso – La liviandad

Textura – Plano

Fluido-Materia

Fondo-Superficie

Blanco-Negro

Orgánico-Recto

Gráfico-Pictórico

Trascendental-Terrenal

Marina-Tórtola